"...llega el día
que uno se enamora
de la indiferencia..."
Ángeles Andonegui
Son las ocho
la espalda se encorva todavía
con la pausa entre los clavos
y el olor de café en la cocina
La próxima vez que vea el amanecer
con la sabiduría almacenada a la brisa
tiraré por la ventana
las hojas donde escribo poesías
en pequeñas notas que acumulan
la incertidumbre
al tubo de la noche
Paso de largo a la emoción
en la indiferencia
de la carne abierta
Marina Centeno
Yucatán México