Se acumulan vestigios de tristeza
en el desorden de las imágenes
que viven a tientas por la casa
como una pintura surrealista
que se confunde
en las paredes geométricas
Nada tenemos en común
más que estás sombras que divagan
por el pasado abyecto
silenciador de los cristales
donde se azota el miedo
despierto a medianoche
y me cubre la tela del insomnio
enardecida por la oscuridad
en posición de feto
mientras se abre el paréntesis
entre nosotros
Marina Centeno
Yucatán México