Promiscuidad
Y si fuese él quien descubre los dioses
que se esconden en los abetos
de la tarde.
Y si fuese aquel quién se viste de pirata
en los días de nubes y melancolías.
O tal vez aquel otro quien me cuente la historia
de viajeros, de caminos y desvíos.
Seguiré buscando
siempre de noche
seguiré buscando.
Gustavo Tisocco.
Buenos Aires, Argentina.
TERRESTRE, página 95
Vela al viento, Ediciones patagónicas.