Fotografía: Pascal Durif
La puerta que dejaste semi-abierta
se cansa de paisajes y razones
padece de penumbras en la incierta
palabra que resbala en ocasiones
Se filtran los reflejos en la muerta
hora de letargo en los sillones
Parece que la calle está desierta
en cuanto que al silencio le supones
gotear una extrañeza al mediodía
Señal que la humedad siempre carcome
a pleno en la distancia de la vida
Algunas veces la rendija se mecía
igual como se mece cuando come
el tiempo en la esperanza repetida
Marina Centeno
De AS-PEREZAS