Señora, el amor es violento,
y cuando nos transfigura,
nos enciende el pensamiento.
Rubén Darío
por crudas sensaciones de apogeo
que tienen a mi cuerpo en estampidas
caricias entre espasmos y deseo
Se aturden las inquietas manecillas
buscando el lugar más intrínseco
tu boca que se escurre en mis rodillas
y besa el laberinto en recoveco
Cristales que penetran con esquirla
por todos los conductos del ascenso
en tórrida sustancia que al ceñirla
es vértigo del flujo y del incienso
Me agitas por lo estrecho y por lo espeso
y fluyo por instinto en el proceso
Marina Centeno
De AS-PEREZAS