"...y la exasperada Elisenda gritaba fuera de quicio
que era una desgracia vivir en aquel infierno
lleno de ángeles."
Gabriel García Marquez
Se nos traslada al cielo
mientras lloran las actrices
ante el color de las floresmientras lloran las actrices
y la seducción del semental
Basta verles el fondo de los ojos
la oscuridad cresciente en sus púpilas
en ell brote de sus hematomas
justo a la derecha del poema
¡Ay no sabemos cuándo acabará el siniestro
el azogue de las manecillas crepitando en el tiempo!
No temas a las habladurías
son señales de vértigo
en su sensación de ánfora
(la capacidad que tiene el sueño
de volcarse a uno mismo
y trasladarse hasta el funeral)
Marina Centeno