INVENTIVAS
A solas -en lo imaginario-
En lo incoloro y lo inhabitable se asienta la rudeza y la calma El presagio amasando al tiempo con su espada que atraviesa lo imaginario Desde cuándo ha que tengo el remolino en el fondo de un presentimiento cuando miro hacia dentro de mí y encuentro los vestigios abriendo el pecho para mostrar la curva del esófago en su anchura y su estrechez donde la digestión arriba mansamente para guardar los barcos de la escritura No pude evitar la forma ósea del libro cuando llega como una mujer grávida a punto de derroche con las piernas hinchadas y el torso en bulto Si la página es el impostor con dígitos cuando acaba de hablar el otro “yo” que se sienta a mi mesa a buscarle arrugas a mi rostro y tomar de mi vaso la limonada de mis sueños A veces tengo los peces en la orfandad en que me encuentro como testigos de que el naufrago trae a mí una manera náutica de ver al mundo a través de ellos con sus ojos mórbidos y sus aletas a ciego nadando entre lo inevitable
Marina Centeno
Yucatán México