Había en la calma algo espeso Una turba incolora de montable apertura Ella habló de la rosa y su fragancia Él de la soledad que viene cuando el tiempo invade su camino Nada es igual desde ese día A lo lejos el mundo se precipita mientras ellos caminan despistados y solos arropados sobre la brevedad y el miedo...
Marina Centeno
Yucatán México