Inventivas
Ojos
De nuevo siento la invasión de unos ojos que persiguen mis actos A veces   se posan en la punta de la nariz No saben el ansía que tengo de tomarlos con los dientes masticar el centro para conocer a que sabe el horizonte
Otras veces se acuestan a mi lado –obedientes y lánguidos- toman la sábana y parten conmigo hacia mundos distintos Cabalgan mil veces por mi pelo y los oigo roer la oscuridad
Otras veces se acuestan a mi lado –obedientes y lánguidos- toman la sábana y parten conmigo hacia mundos distintos Cabalgan mil veces por mi pelo y los oigo roer la oscuridad
Si supieran que por los rincones coloco trampas mientras  creen escabullirse de los modos abstractos de solucionarme por dentro cuando  abro todos los armarios para que recorran  la mansedumbre y trafiquen con el vestigio que invade la pared 
En los días de lluvia me acompañan con una taza de té Traen galletas y se lamen lo dulce Con paciencia recorren las lámparas al tacto cuando escuchan el mar dentro de mí
Ayer mientras la música respondía al silencio observé como mecen el sillón como niños inquietos tras el juego del agua en la anchura que separa el artificio de la timidez 
A veces hacen  que no me ven e ignoran las cosas que se arraigan y la puerta cerrada de lo incógnito y revuelven la casa como ráfaga de palabras en espacios de ocre donde quedo preñada mientras ellos galopan por el aire disfrutando mi cuerpo con pestañas aladas y silbatos de hiel
Marina Centeno
Yucatán México
