Querida Marina:
Estoy redactando ya las notas en el comentario final que espero enviarte hoy, aunque sea a lo largo de la madrugada. Te lo aseguro. Tu espera -y aguante- tiene su rescompensa, aunque no, ay, el relajo. Y, mientras, no puedo evitar que me nazcan sensaciones:
QUIETUD
Segona lectura.
Pluja de laberints i espills
en la ranera de les paraules.
I, com augurara Bachelard, renaixes.
QUIETUD
Segunda lectura.
Lluvia de laberintos y espejos
en el estertor de las palabras.
Y, como augurara Bachelard, renaces.
Pere Bessó