Ella acomoda el cabello tras la nuca
y se viste de la patinadora
con la añoranza de la buganvilia
al caer la lluvia
Para qué debo atrasar el período
si la cadera muestra lo que tengo –me dijo-
mientras busca en la bolsa una galleta
El no habla de rosas
de por sí tiene una soledad
que transmitir en el cuello
Anoche caímos a la luna
viendo pasar las olas
cuando necesito hablarle de las veces
que tropiezan mis dedos
en el asueto de los rincones
Le pedí que poseyera uno a uno los cabellos
y se enredara a mis pensamientos
cuando tengo el poema mar adentro
y estreno el fantoche que me viste
con ropas holgadas
Debo saber quién es el depredador
antes de que lo tibio rompa los cristales
y tengamos el cuerpo costa a costa
Marina Centeno
Yucatán México